Durante años, las empresas ligadas a la industria de defensa eran vistas con rechazo en un contexto en el que el discurso de la sostenibilidad se hacía cada vez más popular. Sin embargo, el panorama ha cambiado: los inversores han cambiado sus preferencias y ahora muestran un interés mayor por los productos financieros relacionados con estas compañías, que se han posicionado entre los favoritos del mercado.

Uno de los principales factores de este radical giro ha sido la transformación del escenario geopolítico en el mundo. La llegada de Donald Trump al poder de Estados Unidos y su presión para que los países europeos aumentaran el gasto en defensa provocó un importante movimiento: Alemania anunció un importante plan de inversión en defensa, al que se sumaron algunas de las principales economías de la Unión Europea.
Esta nueva tendencia ha beneficiado a empresas del ámbito de la seguridad y la defensa. Rheinmetall, por ejemplo, se ha convertido en la empresa con mayor alza en las bolsas europeas, con una gran revalorización del 166% en lo que va de año. Le siguen compañías como ThyssenKrupp, que ha subido un 143% en el mismo periodo, así como Saab, Hensoldt, Thales o Leonardo, las cuales gozan de subidas superiores al 75%. En consecuencia, este impulso de las firmas dedicadas a a defensa, ha llevado al índice Stoxx Europe Aerospace & Defense a conseguir una subida superior al 35% en lo que va de año.
Este nuevo apetito por parte de los inversores también se refleja en los fondos más demandados. Entre los doce productos más vendidos en Europa durante el año se encuentra el VanEck Defense ETF, un fondo cotizado centrado en defensa que ha logrado captar 1.871 millones de euros netos.
De hecho, esta cifra ha sido superada ampliamente: según Eduardo Escario, responsable de desarrollo de negocio de VanEck en España, el ETF acumula 2.500 millones de euros en este periodo de año. Este volumen representa el 50% del total de activos que se gestionan por el fondo, por lo que, si se mantiene este ritmo, el patrimonio de gestión podría cerrar el año por encima de los 10.000 millones de euros.
El éxito de este ETF se explica, según Escario, por dos factores clave: su lanzamiento antes del «boom» del sector defensivo y su enfoque global.
Este ETF forma parte de una gestora con productos financieros centrados en sectores como los semiconductores, los e-sports y videojuegos, la biónica, las tierras raras o la energía nuclear.
Otros productos disponibles para el inversor son el First Trust Indxx Global Aerospace & Defence UCITS ETF, el iShares Global Aerospace & Defence UCITS ETF USD o el Invesco Defence Innovation UCITS ETF, aunque con menores volúmenes de activos.